Mateando Andamos

Si un día un viajero te invita a tomar mates al sol, primero aceptá la propuesta y segundo llevá bizcochos. Un viajero tendrá siempre un tema del que hablar, alguna anécdota para contar o algún comentario incoherente que sacará de contexto todo lo que se venía dando. 

Viajá con un viajero. Viajá en colectivo, en bici al parque, o en una ruta en el mundo. Él encontrará la belleza en todo lo que nos rodea, sobre todo en los entornos naturales. Te mostrará el camino hacia donde centrar el foco de lo que se mira, de los que se escucha y respira. 

Caminá con un viajero, te hará entender que aunque no podamos elegir nuestras circunstancias, podemos elegir nuestros pensamientos, y de esta forma llenar de color esos rincones que solo traen grises. Mostrate tal cual eres y no intentes ser otro. Él conoció muchas personas y sabe que cada cual tiene su trip en el bocho. No te juzgará. Te entenderá y escuchará tu historia. 

Si un viajero te aprecia te lo hará saber. Él tiene muy en claro que no hay nada más importante que el dar, sin esperar nada a cambio. Nunca intentes quedar bien con cosas materiales, a él solo le impresionan los mapas, las historias y las fotos. Sobre todo las comidas. Cociná con un viajero, te enseñará  técnicas incomprobables como por ejemplo saber cuándo un huevo está duro. 

Un viajero preferirá siempre un fin de semana en carpa con las estrellas de fondo, que un hotel lleno de estrellas. 

Si un viajero te declara su amor, créele. Las posibilidades de enamorarse son miles. Pero él distingue claramente de dónde nacen los sentimientos, sobre todo cuando sentencia un “te amo”. Créeme, él ha visto y conocido muchos seres. Si te eligió a ti, es porque realmente así lo siente. No te dejes guiar por tus inseguridades. 

No creas todo lo que un viajero te cuenta. Muchas cosas se las contaron otros viajeros. Entendé que una anécdota para él vale más que el oro. 

Intentá imaginarte por un segundo lo que sería cerrar los ojos y aparecer en el lugar del mundo donde querés estar. Un viajero te hará caminar, a través de un relato, por los lugares donde él estuvo. Intentará convencerte de que vayas ahí, con una descripción previa que involucrará a todos los sentidos. Si algún día viajás, tené en cuenta todo lo que te contó. En definitiva no hay mercantilismo que quepa cuando se hablan de viajes del corazón.  

Por último, entiende que un viajero nunca tendrá los pies sobre la tierra, será idealista y te convencerá de todo lo que te cuente. En definitiva él ya entendió que CREER es CREAR y sabe que todo lo que se proponga lo va a lograr. 

Las personas son del tamaño de sus sueños.Y vos? Estabas por abandonar ese sueño que no te deja dormir? 

Tomá te paso un mate soñador…

Mateando Andamos en París, Francia

Mateando Andamos en Puerto Lopez, Ecuador

Mateandoarepeando Andamos en Santa Elena de Uairén, Venezuela :)

Mateando Andamos en Coroico, Bolivia

Mateando Andamos en Mi Buenos Aires querido!

3 comentarios:

  1. Admiro la libertad de las fotos. Las anécdotas increíbles y un viaje sin destino. Felicitaciones.

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    1. Gracias por tu comentario Sergio! Espero haya servido de inspiración en tu camino! Saludos! :)

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  2. Muy buenas reflexiones lucas! Gracias por compartirlas

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