Recorrido por Bolivia (parte 1 – Villazón, Tupiza, Uyuni, Potosí, Sucre)



Nota aclaratoria: Este post forma parte de mi iniciación en la escritura y en la libertad de la ruta. Probablemente tenga errores ortográficos y de redacción. Opté por no pulirlo y dejarlo así, con la originalidad y la ternura de los primeros pasos, para que se trasforme en un fiel testimonio de aquel Lucas que se estaba redescubriendo como viajero y cronista de viajes. 
Cruzamos a Bolivia por el paso fronterizo de La Quiaca (provincia de Jujuy).  La primera localidad es Villazón, ciudad fronteriza, muchos negocios y venta ambulante. No hay atractivos para recorrer sino que sólo es un paso fronterizo donde se puede conseguir alguna que otra cosa más barata. El cambio monetario actual de nuestro país no nos favoreció en ese sentido. Nos tomamos un micro directamente a Tupiza, conocida como  “La joya bella del sur de Bolivia”.  La ciudad/pueblo es muy atractivo en su trazado. Las calles, las construcciones, el mercado, todo en perfecta armonía. Existen sitios naturales en los alrededores como el Valle de los Machos (piedras con formas fálicas),  ríos y muchos cerros. Se puede acceder a todos estos lugares en forma gratuita y se consiguen alojamientos a muy bajo costo (siempre regateando). En Bolivia TODO se regatea!. Nos quedamos dos días y nos fuimos para la localidad de Uyuni, escenario donde se encuentra la primera maravilla del mundo declarada por la Unesco: el Salar de Uyuni. El salar en la época de verano, momento en donde las lluvias son abundantes, se encuentra inundado. Esto permite crear ese efecto “espejo” del cielo con el agua. Realmente se viven emociones fuertes una vez adentrado en esta maravilla de la naturaleza. Es el salar más grande del mundo, uno se pierde en el mismo. Se vive la misma sensación de inmensidad que en el océano. Todo es salar. No se advierten los límites. Pieles de gallina inevitables.  La excursión del salar incluye la visita al cementerio de trenes y a un pueblo llamado “Colchani” donde procesan la sal, y se ofrecen gran cantidad de artesanías hechas con este mineral.  El pueblo de Uyuni no es lindo. No existe buena hotelería,  la gente es reacia a los regateos y no muy amable frente al turista. Se trata sólo de ir, conocer el salar, y seguir ruta. Luego nos fuimos a la ciudad de Potosí. Nos alojamos en un hotel en la zona céntrica.  La ciudad es muy linda, construida en el cerro. Las calles suben y bajan en forma constante. Típico trazado colonial, con su plaza principal y los edificios de gobierno en los alrededores. Conocimos la Casa de la Moneda, lugar donde se acuñaban las monedas de la nación. Lo curioso es que a partir de la década del ´50, Bolivia ya no hizo más sus monedas. Chile y Canadá comenzaron a imprimir el metal desde aquel entonces hasta nuestros días. Desde cualquier punto de la ciudad se puede ver el “Cerro Rico”, explotado con fines mineros desde épocas pre-coloniales hasta nuestros días.  Dos días fueron suficientes para recorrer Potosí, siguiendo ruta hacia la ciudad de Sucre, conocida como la “Ciudad Blanca” por la gran cantidad de edificios de arquitectura colonial pintados en ese color. Nos alojamos en una casa de familia. Fabiana, la dueña, nos hizo sentir como en casa. Nos mimó con algunas comidas típicas y batidos en el desayuno.  Conocimos la catedral, la plaza principal, la antigua terminal de trenes, la Plaza Bolivar,  el mirador de la Recoleta y finalmente visitamos el MUEF (Museo de Etnología y Folklore), de entrada gratuita y con muchas muestras de elementos de la cultura Boliviana, principalmente de su carnaval, uno de los más representativos a nivel mundial.

En el próximo posteo seguimos viajando por Bolivia! Conoceremos  Oruro, Sorata, La Paz, Coroico,  Copacabana y por último la Isla del Sol! De repente te agarraron ganas de largar todo y viajar? Animarse a saltar! Animarse a ser feliz!  

TUPIZA

POTOSI

SUCRE

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