Nota aclaratoria: Este post forma parte de mi iniciación en la escritura y en la libertad de la ruta. Probablemente tenga errores ortográficos y de redacción. Opté por no pulirlo y dejarlo así, con la originalidad y la ternura de los primeros pasos, para que se trasforme en un fiel testimonio de aquel Lucas que se estaba redescubriendo como viajero y cronista de viajes.
Generalidades de Bolivia (Parte 1)
La primera impresión de Bolivia, fue la de un País con
muchas riquezas turísticas, pero que no posee una política pro-turística como
si ocurre en otros países de Latinoamérica como son Perú y Argentina. Las rutas
en general son buenas, salvo trayectos (muy transitados) que no poseen asfalto,
como el tramo Tupiza – Uyuni que es ruta obligada para acceder al Salar, primera
maravilla del mundo. Al principio se puede ver como negativo la falta de
políticas tendientes a explotar la actividad turística, pero luego de recorrer Perú
(país donde el turismo es una de las actividades económicas que mayor ingreso
de divisas genera y donde existen planes de desarrollo de turismo en la agenda
diaria), advertí que la falta de explotación de la actividad, le da más
naturalidad o fácil acceso a los destinos. En Perú se espera al turista, y se
le aplican cargos para muchas excursiones que no son accesibles para el tipo de
viaje que estamos realizando. En cambio
en Bolivia, cuando se llega a un destino se puede recorrer sin que nadie quiera
sacar provecha del entorno natural que estas conociendo. No existen “entradas”
a los lugares, sino que simplemente uno va al cerro, lo trepa y se queda el
tiempo que quiera. Bolivia permite al viajero- mochilero manejarse con mayores libertades. Es por eso que esa primera
impresión del país fue cambiando a lo largo del viaje, entendiendo que la falta
de políticas turísticas, trajo como ventaja el fácil acceso a sitios naturales
maravillosos a muy bajo costo.
Bolivia se puede recorrer en dirección sur – norte muy
fácilmente. Existen empresas de transporte para todos los destinos a los que la
mayoría de la gente accede. Existen tramos que todavía no están asfaltados,
pero durante la presidencia de Evo Morales se estuvieron haciendo muchas rutas
y se ven un gran número de anuncios de pavimentación de caminos que conectan
puntos turístico de gran envergadura. Se tiene que pensar en Bolivia, como un país
que está viviendo una gran transformación. Imagínense que en Oruro, ciudad que
posee uno de los carnavales más importante del mundo, recién le dió la
bienvenida al agua potable en el año 2009. Es por eso que para realizar un
análisis de la actividad turística en Bolivia, es necesario considerar su
carácter evolutivo y no mirar a la misma como una fotografía de su realidad
actual. Se puede advertir, hasta en la
población, que el turismo se está revalorizando año tras año. Bolivia es un país
que debe resolver muchas otras cuestiones en la agenda política. Siempre el
turismo es una actividad que los gobiernos ignoran o la consideran como poco
prioritaria ya que existen muchas otras cuestiones que atender. Sería
interesante que se utilice el desarrollo del turismo como trampolín para el
crecimiento de otros sectores de la economía, considerando a la actividad como
complementaria y no como un sector aislado de la economía.
Tags: Bolivia
Acerca de mí
Lucas Bozzano
Licenciado en hotelería y militante del peregrinaje. Mi gran motor es viajar y recorrer los caminos permeable a la hospitalidad de los pueblos. Llevo recorrido más de 20 países y 200 ciudades trabajando en distintos sectores dentro del rubro del turismo y colaborando con medios impresos y digitales.
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